Más independencia

         Sr. Mas, a muchos españoles, hoy por hoy compatriotas suyos, ya nos tiene en el bolsillo, después de 30 años de acoso y derribo -mal empezamos con símiles taurinos- nos gustaría que sus deseos se hicieran realidad y que de la noche a la mañana todo fuera diferente para no cambiar, es decir, que ir a Cataluña fuese como el que va a la Bretaña francesa, Escocia, Irlanda del norte, país vasco francés. Se me ocurren otros lugares turísticos, aunque ir a estos sería meterse en camisa de once varas como kosovo o Chechenia. No, definitivamente no. Nos quedamos más cerca, que la economía no está para grandes alegrías visitemos pues por qué no Cerdeña, el Rosellón (Cataluña  Norte) o más a lo grande Occitania con su Vall d' Aran y así no sé cuántas regiones que tienen  la misma intencionalidad que Vd.  puede imaginar.

       Pero pensándolo bien no sería lo mismo, pues ahora que se acerca el 1º de noviembre (que no quiero decir que se celebren elecciones ese día  ni el 25, que por mí puede posponerlas y con más calma intentar que mi voto le sirva de algo. Pues ya sabe que lo tiene) es el día de todos los santos y día 2 de  los fieles difuntos. No se ponga en lo peor. No me voy a acordar de los suyos sino de los míos pues en esa “catalana terra” descansan dos generaciones que la vida y por qué no decirlo incluso el hambre en tiempos no muy pretéritos desarraigó. No quiero ser mal pensado creyendo que pasarán a la nueva historia como españoles traidores de la causa, sino que pasarán como traedores de trabajo, sudor, lágrimas e incluso de sangre, que en el mejor de los casos “charnega”, esa que hoy día bulle por las venas de muchas de esas personas que le proclaman, pero tengan en cuenta que como dijo el filósofo, político, que alguna otra vez he citado, Marco Tulio Cicerón: “Corren malos tiempos. Los hijos han dejado de obedecer a sus padres y todo el mundo escribe libros” incluido de historia claro está. De esto hace más de 20 siglos y estamos igual por lo tanto tómeselo con calma.

Dejémonos de sentimentalismos y retóricas. Iba a darle un consejo, pero quién soy yo para aconsejar, aunque esa democracia a la que se apela en demasiadas ocasiones sí me permite opinar y decirle  que tenga Vd. mucho cuidado que en la U.E. están esperando su independentismo unilateral para ser usado como “cabeza de turco” –Alá me perdone- y escarmentar al resto de nacionalismos europeos. No se pueden permitir que algo que aún no está terminado de construir se convierta en un reino de Taifas.